lunes, 24 de junio de 2013

Hogueras de San Juan

Lo bueno de la gente con experiencia es que, si abres bien los oídos, puedes sacar algunas buenas reflexiones. Llevo 3 años estudiando enfermería y acabo de caer en que todas, absolutamente todas las enfermedades, tienen un coste mental o sicológico. Por muy leve que sea. Nunca deja uno de ser los suficientemente tonto. Hemos hablado de la Iglesia, de la pobreza congolesa, de la forma de ser de los congoleses... pocas conclusiones pero muchas reflexiones. Iglesia de hombres, reparto de riqueza por hombres, congoleses que son hombres... parecemos nuestro propio lobo, lupus.


Sonya sigue mejorando, esperemos darle el alta en breve. La lactancia materna es eficaz (grandes patrones de enfermería) y la ganancia ponderal de peso también es buena. El problema de la cultura africana es que, acudir al médico u hospital, es el último recurso. Así pues, muchas de las veces es demasiado tarde. Aún así, el buen ritmo sigue, y médicos y enfermeras siguen salvando muchísimas vidas gracias al impulso de Mamá Ncocó y del padre Hugo. Decía que es un último recurso por muchísimas razones. Por un lado, las distancias son muy largas por los intransitables caminos. Por otro, nos encontramos con el miedo al coste de la atención e incluso con las creencias en las curas chamánicas que siguen vigentes en muchas poblaciones (con las graves consecuencias que ello tiene: hemos lanzado una campaña de sensibilización para la población promoviendo la atención médica temprana de los más pequeños).

(Sonya con su mamá)

Uno de los nuevos proyectos de la pediatría son los niños mayores. Como sabéis es una pediatría - orfanato, eso quiere decir que hay muchos niños que son criados aquí. Crecen, van a la escuela, ... Y, felizmente, llega un día en el que cumplen los 18 y algo hay que hacer con ellos. Es una pediatría y aquí no se pueden quedar. Hasta ahora estos jóvenes permanecían en algunos pabellones ocupando salas con poco uso, ya que el gran amor sentido por el hijo criado imposibilita al padre el botarlos a la calle. Hoy les hemos trasladado a una nueva casa que se compró para ellos. Y con los jóvenes se ha instalado un educador. Juan Bautista. Un niño soldado angolés que llegó a Congo huyendo de la guerra. Aquí conoció al Padre Antonelo que le dio un hogar y una educación. Y todo ello le convirtió en un joven educador y rehabilitador social, que desde hoy se encarga de ayudar a los jóvenes de Kimbondo a encontrar el camino para la reinserción socio-laboral, como una vez hicieron con él. Una historia maravillosa. Juan ya trabajaba en la pediatría desde hace unos meses echando una mano en la casa Patrick, desde esta tarde, lo hace en la nueva casa. Pero ahora es jornada completa. Antes iba y venía todos los días, esta noche es la primera que pasa con ellos en el palacio. Es curioso como se le ha contratado. Salía de su turno en casa Patrick, y, sobre la marcha se le ha recolocado de puesto, y de casa para dormir. Ya no tendrá que viajar todos los días, se queda con nosotros. ¿Lo más curioso? Hoy celebramos su santo. Feliz día de San Juan, feliz proyecto.






No hay comentarios:

Publicar un comentario