Lo bueno de los atascos es que puedes
usarlos para desarrollar virtudes como la paciencia infinita. Pero
cuando se producen en la noche congolesa se hace raro. Quieres llegar
a la pediatría pero nadie te da ninguna pista de cuando ocurrirá el
maravilloso hecho de alcanzar Kimbondo. Hemos realizado algunas
compras fundamentales, tales como vajilla de plástico, cubos,
nevera, cocina, … Y todo ello al ritmo africano. Que aquí se
denomina malembe, malembe (despacio, despacio). Ha sido un día
largo, pero provechoso.
Admirar el caos de la circulación de Congo
parece una película en la que no consigues entender bien que está
pasando. Sólo dos carriles, sin embargo se improvisan el número que
se necesiten en el momento de adelantar. Un caos muy caótico. Motos
en dirección contraria, coches que te adelantan por la derecha,
intermitentes que no deben funcionar, luces largas a destiempo y con
ritmos que parecen indicar algo. Como también lo parece el hecho de
tocar el claxon del vehículo. Alguien me dijo una vez que hay que
tocar el pito simplemente para que sepan que estás ahí (luego ya
adelantas, o te incorporas a la vía, …). Es una experiencia
muy viva. Aparecen guardias improvisados que se ponen a dirigir el
tráfico momentaneamente para aligerar el embotellamiento... Cuando la
calzada se queda bloqueada las motos optan por asaltar la teórica
acera. Así pues, los peatones se convierten en el elemento a
esquivar forzándole a que se aparte. Hoy he visto a un papá
explicándole a cada motorista que él no se movía de la acera, que
esa zona era para los peatones. Todos le han hecho caso en los 4 ó 5
minutos que ha estado cerca de mi.
Ayer celebramos el día del niño
africano. Música, baile,... Creo que conmemora algo que pasó en
Sudáfrica, prometo documentarme.
En fin, una nevera pequeña pero con
llave, alrededor de 500 dólares (la más barata...), un paquete de
tabaco lo mismo que una cerveza. Más menos 80 céntimos de dólar
(800 francos).
La pediatría sigue funcionando y
Bernabé, que lleva día y medio sin fiebre, ya ha sido reemplazado
por otro paciente con neumonía en la sala intensiva. Mientras
Bernabé empieza a coger fuerzas en su pabellón, con el resto de sus
compis, la radiografía de Mwakazi revela una posible neumonía de
las gordas. Menos mal que son fuertes, muy fuertes.
Deja de fumar, aprovecha el momento y lo que no te gastes en tabaco inviertelo en algo mas util.
ResponderEliminarMe encanta el blog y a Ana tambien. Pon alguna foto tuya tambien.
Un abrazo Rodrigo, espero que el niño de la lengua este mejor.
Gracias por el comentario... El Niño de la lengua va poco a poco. Le estoy dando un extra de proteínas como me dijiste, a ver si mejora un poco. Muchísimas gracias y un beso muy fuerte para todos!!!!
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